Estimados/as todos/as,
Me tomo la libertad de dirigir una carta abierta para todas las personas que formáis parte de Avempo, pero especialmente a las personas afectadas por la enfermedad y sus entornos más cercanos.
Llevo en Avempo casi 8 años, los mismos que llevo conviviendo con la enfermedad, y en estos años he ido viendo cambios en la junta directiva y en el personal técnico y una progresiva modernización de la atención que recibimos en esta asociación, que es tan importante para personas como yo.
He visto errores y aciertos, épocas duras y épocas alegres, estupendas profesionales llegar y marcharse, y creo que estamos en un momento de transición muy importante, por lo que quiero expresar mi preocupación por la escasa implicación del tejido social de Avempo en sus actividades.
Avempo no es una empresa privada y tampoco es una entidad pública, es una asociación que se financia con subvenciones, cuotas y servicios. Para poder tener los servicios con lo que contamos a un precio muy inferior al que se nos ofrece de forma privada, Avempo tiene que recaudar suficiente dinero. Además, cumple una función de concienciación social con la que en última instancia nos facilita la vida cotidiana al sensibilizar a políticos y sociedad en general sobre las necesidades que tenemos.
En mi opinión Avempo tiene tres pilares, la junta directiva, el equipo técnico y las personas socias, y este último pilar es más endeble que el resto, y eso hace que los otros dos pilares sufran porque están intentando suplir esas carencias. Estos dos pilares llevan tiempo trabajando por encima de sus responsabilidades para suplir la poca ayuda que reciben de las socias de Avempo.
Como socias, y si queremos que la asociación siga cumpliendo su función, tan vital para los usuarios presentes y futuros, tenemos que dar un paso adelante, proponernos para actividades, usar nuestro círculo social o laboral para buscar vías de financiación, echar una mano en las tareas de la junta e incluso participar en los órganos de gobierno. Cuantas más personas seamos participando activamente más liviana será la carga de cada una.
No podemos exigir servicios y no dar nada a cambio, y lo que se nos pide es bien poco.
Si cada uno apoyamos con algo aliviaremos al personal de Avempo, que ha demostrado una y otra vez un compromiso que va más allá de su deber, y al que no le podemos pedir más, y también a la junta directiva, que está sustentando en unas pocas manos la inmensa responsabilidad de la organización.
En definitiva, con esta carta quiero animaros a acudir a la asamblea, participar, preguntar, debatir y sobre todo proponer.
Avempo es de todos y todas y entre todos y todas deberemos cuidarla para que siga siendo lo que es.
Muchas gracias y un saludo
Leticia Jorge
Socia de Avempo